Cada asentamiento humano debidamente organizado tiene sus propias leyes o reglas; las cuales regulan el comportamiento de sus miembros, siendo estos debidamente “civilizados” no pueden cruzar estos límites sin recibir un castigo.
Sin embargo como bien saben todas(o la gran mayoría) de las sociedades cambian a un ritmo comparado al de los avances tecnológicos y el nivel de ingresos que llegue a sus bolsillos; por tanto se deduce que las costumbres, cultura, educación y muchos otros aspectos de la vida humana han cambiado radicalmente a través de los siglos y aun ritmo exponencial al llegar los últimos eventos tan significativos como lo son : la revolución francesa, la revolución industrial, la I y II guerra mundial, entre otros; por lo tanto aquellos conductas extrañas, en el pasado, se han vuelto comunes y personas que han vivido mas de cinco décadas pueden constatar los cambios que a sufrido su entorno a través de los años.
Por tanto al haber un mayor acceso a la información, la comunicación y la ciencia no debería sorprender ha nadie que un individuo reafirme su identidad haciendo practicas poco usuales, después de todo la gran mayoría de la población quieren resaltar por algún rasgo poco común a sus “semejantes”, pero la sociedad, por lo general; no ve con buenos ojos, en la mayoría de los casos, un distintivo en su circulo de iguales, estos tienden a juzgar, señalar y marginar e incluso discriminar.
Lo prohibido y censurado en las practicas humanas es bien conocido como tabú (termino polinesio que significa “lo prohibido”) son restricciones de tipo cultural, social, religiosa y consideradas antinatural; como consecuencia esta practica se castiga ya sea en el aspecto legal o social.
Los tatuajes, perforaciones o transformaciones permanentes del cuerpo eran consideradas tabú (pues se consideraba un acto cuasi vandálico) y hoy se han tolerado estas prácticas aunque aun no se refrena por completo el impulso en algunos individuos de criticar o juzgar. Hay infinidad de conductas y acciones consideradas tabú, pero existen lugares en el mundo donde hay sociedades (minorías) que rompen estas restricciones sin conllevar un castigo pues es parte integral de su tradición cultura.
Entonces, la sociedad “civilizada” a intentado dirigir una rígida conducta universal para los seres humanos (muchos lo creen así) a expensas de sus ideales, sin embargo esta misma se ve inundada de nuevos pensamientos y libertades que producen nuevamente cambios culturales que acarrean romper tabúes. En ese orden de ideas ¿por que se deben mantener en secreto aquellos actos que nos hacen únicos? ¿Por que no decir lo que pensamos? ¿Debemos censurarnos?, Nuestro afán por congeniar nos hace callar opiniones o entrar un círculo tedioso de falsa concordancia con ideas preestablecidas.
Nunca se puede opinar con objetividad puesto que cada persona tiene prejuicios ideológicos natos ya sea la población, la cultura, la sociedad o la religión todas apuntan aun modelo de cómo debe ser o actuar un ser humano.
Con los avances tecnológicos en los medio de comunicación, han duplicado los mensajes (directos o indirectos) de lo que se debe pensar incluso incurriendo muchas veces en clichés y tópicos meramente absurdos. Teniendo en cuenta de que los estereotipos rara vez son positivos, la mayoría de estos solo busca indulgencia al ofender a quienes no recaen en prejuicios o a aquellos que no son favorecidos en sus críticas destructivas; la publicidad muchas veces se basa en estereotipos que arraigan opiniones simplistas de cómo debe (en la mayoría de los casos) lucir un hombre y una mujer o cuales son las actitudes meramente masculinas y femeninas.
La televisión es una ventana abierta de la comunicación que trae consigo opiniones, noticias e imágenes que nos indican o moldean un ideal parcial o totalmente irreal de la sociedad o una persona; si bien desde el nacimiento se hacen estereotipos de acuerdo al genero y se adquieren pensamientos propios en base al entorno( costumbre, educación, religión, política) de hay en adelante se vive siguiendo estándares de conducta que impiden el desarrollo libre de las personas y contacto mas natural con los demás individuos y a pesar de que el desarrollo tecnológico a cambiado la forma de comunicación sus mensajes no deberían contener paradigmas que son malinterpretados o que lleguen a manipular las ideas propias de los usuarios.
